miércoles, 29 de abril de 2009

Casualidades

Esta mañana me encontré por casualidad con una antigua compañera de instituto, ella salía de una gestoría y yo entraba, y justo en la puerta nos hemos encontrado. ¡Que casualidad! hemos dicho los dos al mismo tiempo, llevabamos la tira de años sin vernos. Yo me podría haber retrasado un minuto o ella adelantado en salir y no nos hubiéramos visto, pero el destino ha querido no sea así y dejarnos ver. Hemos recorado viejos tiempos tomándonos un café y nos hemos puesto al día de nuestras aburridas y rutinarias vidas. Dicen que la mayoría de las personas mejoramos con los años, como el vino, pero esta chica mejorar lo que se dice merjorar no lo ha hecho, no tenía las instrucciones, en cambio empeorar lo ha hecho a las mil maravillas!!! evidentemente no la he dicho nada pero se la veía muy dejada, sin cuidarse, y es que según me ha contado tiene un marido de esos que son un poco garrulines y que no le importa como esté su mujer, mejor no nos imaginemos a él. Ella es un encanto y muy contenta con su matrimonio no parece, me ha dado pena. Pero cada uno es mayoricito para saber que hacer con su vida, yo le habría dado unos consejos, pero la tendría que haber cobrado porque etoy en paro y la vida está muy cara! asi que no lo he hecho. Necesitos más casualidades en mi vida.
Todo lo que nos pasa en esta vida es fruto del destino que juega con nosotros como marionetas de un guiñol. Aunque nosotros programemos nuestro día, existen un montón de factores a nuestro alrededor que no son determinantes y que juegan con nosotros sin que seamos capaces de darnos cuenta (definición de casualidad: Combinación de circunstancias que no se pueden prever ni evitar). Casualidades de la vida, vernos en un mismo autobús, comprarnos la misma chaqueta, viajar al mismo lugar, el mismo restaurante... Que más da si son casualidades o un destino coqueto, vivamos y soñemos que la vida pasa y estos son parte de sus ingredientes.
Por una pura casualidad nos encontramos tu y yo aquella noche. Yo estuve a punto de no ir allí, y tu pasabas sin estar seguro de hacerlo. Y ya ves, sin querer nos conocimos y nuestros ojos se cruzaron sin buscarse, y desde entonces no he vuelto a mirar otros ojos de esa manera en que miré a los tuyos, pero éstos últimos ya no me miran como aquel día. No se que o quien me apartó de ti pero desde entonces mis ojos ya no miran igual. No habrá otra casualdiad en mi vida como la de aquel día. En mi destino no está escrito que vuelva a cruzarme con tus ojos, con su paz, con su amor y con su fuerza. Pero tendré que seguir adelante como sea, la vida sigue, y tendré que mirar a otros ojos, aunque nunca serán como los tuyos, por mucho que busque, por muchas veces que los mire, por muchas veces que los diga que los amo todo será mentira, amaré a los tuyos, que siempre estarán guardados en secreto por una casualidad del destino.

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