Tantas veces te pensé,
Tantas veces te soñé,
Tantas veces te imaginé,
Tantas veces te creí,
Tantas veces te idealicé,
Y otras tantas te adoré, que te hiciste realidad.
Y por todo eso te amé.
Y por todo eso te temí.
Tanto de ambas cosas que no supe distinguir ficción de realidad, sueño de verdad, amor de amistad.
Sea como fuere, el guión está escrito y ninguno somos escribanos para echar un borrón.
La oscuridad me incita y muestra aquello que tantas veces espero cual flor en primavera, pero al llegar la claridad, impide todo aquello que tantas veces soñé, imaginé, creí, idealicé, adoré, amé y temí...
De tripas corazón.
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