sábado, 16 de noviembre de 2024

Amistad

¿ Cuantas veces suena al día la palabra amigos? Todos la pronunciamos gran cantidad de veces, amigos para esto, amigos para lo otro, mis amigos, tus amigos, nuestros amigos.... ¿Qué serían de nuestras vidas sin los amigos? esa familia escogida libre y deliberadamente que tanto bien nos hace y tantas alegrías nos proporciona. Sin embargo es una palabra que abarca un enorme abanico de matices que demasiadas veces utilizamos a la ligera, porque si nos ceñimos a su significado literal quizás limitaríamos bastante su uso. Una amistad es tan fuerte y duradera como nosotros queramos que sea, aunque como en toda relación, depende de dos personas, y para que esto funcione las dos han de poner de su parte, pero todo con un buen uso. 

La amistad es delicada, quebradiza, y hay que cuidarla porque tardará un minuto en romperse. 

Pero ¿hay límites para la amistad? ¿hay ciertas barreras? ¿en qué momento se pude llegar a abusar de esa relación amistosa? El abuso o aprovechamiento dependerá de lo que cada uno esté dispuesto a dar. Hay amistades interesadas, amistades incondicionales, platónicas, ocasionales, pasajeras, pero todas, en algún momento, han tenido algo en común: la confianza, hermosa palabra cuyo significado es uno de los mayores tesoros que podemos encontrar en las personas. La confianza en los demás nos da seguridad, tranquilidad, paz, calma, aunque lo más importante es tener confianza en uno mismo, bendito privilegio.

La unión de una verdadera amistad es inquebrantable. Seamos amigos, abramos nuestros brazos para acoger a todo aquel que desee estar cerca de nosotros, aunque sólo algunos nos toquen el corazón, porque la amistad blanca, sin intereses y sin intenciones dura para siempre.

domingo, 3 de noviembre de 2024

El espejo culpable

 Otra vez en la barra de un bar con la copa en la mano, jugueteando con ella y bebiendo a desgana me miró sin querer en el espejo que hay en el lateral. La imagen que veo me transporta al inframundo de los sentimientos, de los pesares, de los sinsabores y de lo más profundo del abatimiento. No puedo salir victorioso de esta lucha conmigo mismo, perderé seguro, porque siempre pierdo, porque los fantasmas nunca abandonan el hogar, siempre está su olor, su estela y su polvo para revivir en cualquier momento cuano ave fénix elevándose a los cielos. ¡Quién pudiera ser ese pájaro! Yo soy un triste gorrión incapaz de ser imprudente y echar el vuelo para exhibir mis alas o abrir mi pico para mostrar mi canto...

¡Maldita sea! nunca llegará ese momento porque mis alas están rotas y mi voz está quebrada. Tendré que maquillar y adornar mi plumaje para retornar en un bello faisán de larga cola y así lograr intentar formar parte de la corte del rey. Pero el león siempre será más fiera y fuerte y se comerá al conejo que corre sin poder alcanzar su madriguera.

La vida es eterna en cinco minutos....

sábado, 14 de septiembre de 2024

La cita

 Cita imprescindible como cada septiembre. Risas aseguradas y buen ambiente que hacen que esos días sean inolvidables y que las ansías de volver a vivirlos nos una más. Tú te lo pasaste en grande, cómo siempre, yo también, aunque entre nosotros estuvimos raros, no hubo esa complicidad de otras veces, pero todo fue creado por mi parte, no supe disfrutarte, no supe acercarme, no tuvimos momentos de los nuestros. Y todo por mi maldita obsesión, mi frenada en seco para no perjudicar nuestra cercanía. No supe estar a la altura, me bloqueo y dejo de ser yo para ser un autómata incapaz de fluir y dejarse llevar. Me enfadé conmigo mismo pero ya era imposible salir del pozo, no había cuerda. Aún así hubo miradas cómplices, buscadas, roces, pequeños momentos pero todos arruinados por mí. 

Si no puedo estar contigo no debo forzar las situaciones, y no puedo porque tú tampoco puedes. Cuando uno sabe que sobra lo mejor es retirarse pero yo no puedo, estás encerrado en mi mente con cadena perpetua, sin grilletes para poderte mover libremente pero sin poder salir. Estaré presente pero no jugaré contigo. Cuando algo debe morir hay que matarlo, pero yo no soy un asesino, aunque estos días casi lo he sido, he cometido homicidio involuntario y me arrepiento enormemente pero eres mi debilidad y ésta me hace vulnerable.

Habrá que esperar al año que viene para saber qué pasa pero mientras tanto habrá más citas y más ocasiones, pero no quiero ser un homicida. 

Las cosas bonitas no han de morir. 

lunes, 8 de abril de 2024

La Duda

     A veces, aparentemente, nos complicamos la existencia y la vida sin tener un porqué, cortando de un plumazo la tranquilidad y la rutina que nos rodea, pero somos inconformistas perpetuos, luchadores de las causas difíciles y  muchas veces imposibles. Pero... ¿qué sería de nosotros o de nuestra vida si no tuviéramos inquietudes, si nos conformáramos con el estancamiento, si no pensáramos más allá? A veces seríamos mucho más felices viviendo con lo que tenemos, pero la mayoría no dejamos que es tranquilidad se apodere de nosotros. 

    Los fantasmas siempre están acechando y susurrando para que seamos amigos suyos, para que vayamos hacia el lado oscuro, aunque... ¿es el lado oscuro o el lado en el que desearíamos estar? Esa es la clave de todo, la duda, la gran DUDA que nos hace replantearnos tantas cosas en la vida. Dudar es bueno porque te hace de afianzar con lo que ya cuentas o te hace de saltar por los aires para intentar conseguir aquello que los fantasmas nos susurran. Y, ¿cuál es la decisión correcta? si luchas por ella, es porque tal vez sea la correcta, aunque a veces nos arrepintamos de haberlo intentado y de no habernos quedado como estábamos, pero entonces no seríamos humanos, no seríamos viscerales y pasionales, seríamos insensibles a esa capacidad que poseemos de sentir tantas cosas y querer luchar por ellas. Dudemos para crecer, para conseguir lo que anhelamos, lo que nuestra mente o corazón quieren, pero ¿hemos de hacerlo siempre con la razón por delante? Otra vez la Duda, siempre presente, a nuestro lado, como los fantasmas, con nombre propio.

 

 " ... Que se la lleven, que la saquen de mi vida... 

 Que la destruyan,

 Que no quiero ni mirarla,

 Que no quiero tropezarme,

Que la saquen de mi vida de una vez por todas"

 


jueves, 14 de septiembre de 2023

Cita anual

 Como cada año ahí estábamos todos dispuestos a divertirnos, a estar juntos, a disfrutar de la cita anual que tanto ansiamos año a año, aunque ya no es como antes, ahora es distinto, la edad y el paso del tiempo nos hacen de disfrutar estas fiestas de otra manera a cuando éramos jóvenes. Sin embargo, ahí estamos disfrutando de la vida y de esos momentos. Tú te dejaste ver poco, por lo que te echamos de menos, yo sobre todo, me hacías falta, mi mente no dejaba de pensar en ti, en cómo otros años nos pasábamos los días juntos, no es lo mismo sin ti. Pero estuviste, aunque poco, estuviste, y nos disfrutamos, no nos separamos en ningún momento, y si eso sucedía nos buscábamos con la mirada, nos decíamos quiero estar ahí a tú lado, y en breve estábamos juntos, porque todo lo demás es secundario. Estábamos rodeados de gente y música pero no oíamos nada ni a nadie, estábamos tú y yo, era nuestro momento, hablando tan cerca que sentía tú aliento y el roce de tus labios en algún momento, y mi corazón se hacía cada vez más grande. A veces no entiendo tu cercanía, esa forma de mirarme y de tocarme, esa dulcera al hablarme, ese misterio entre nosotros que cada día se hace más grande y que no se cómo soportar. 

En un momento nos quedamos solos y sentí miedo, me pudo la situación y te dije vámonos con los demás. Al poco tiempo abandoné el barco y me fui a casa. No sé si me arrepiento o no, porque no sé cómo habría terminado la noche. Tal vez te hubiera acompañado a casa y hubiéramos hablado, quizá de más, ya que el alcohol a veces nos desinhibe y saca lo que no nos atrevemos a sacar en condiciones normales. Nos hubiéramos acercado, mirado, rozado, y quien sabe..., pero eso nunca lo sabremos porque el miedo o el temor a lo desconocido se apoderaron de mí y dejé de ser yo para salir corriendo a meterme entre las sábanas dónde todo es más fácil, dónde el mundo es como uno quiere, dónde no hay miedos ni temores y todo es como queremos que sea. Dónde tú y yo somos los protagonistas de una película romántica, dónde sólo somos tú y yo.

Habrá que esperar a otro año para vivir de nuevo nuestra cita, para volver a sentir tu mirada llamándome, tus manos rozándome y ese halo que nos envuelve y que solo vemos tú y yo. Habrá que esperar a nuestra cita.

sábado, 14 de enero de 2023

Maldita copa

 Con la autoestima por los suelos y el ego soterrado, me encuentro en la barra de un bar con una copa en la mano y rodeado de gente. Gente que charla, se ríe, se entretiene; y yo absorto a todos ellos como si de un mueble más se tratase, no soy capaz de levantar mi ánimo, mi cara es incapaz de maquillar mi estado y las comisuras de mi boca pesan  una tonelada. Un losa atrapa mi pecho, y todo por la maldita autoestima. No consigo enderezar la línea racional de la lógica humana que me haga ver las cosas como son, tampoco pensar en tí me levanta. Tal vez si estuvieras aquí yo no estaría en este estado, estaría en el otro lado, con la sonrisa y el carácter maquillados como un payaso por el simple hecho de estar cerca de tí pero estaría en lo alto, sublime y feliz como siempre que estamos juntos.

Qué difícil es andar por estos lugares tan pantanosos, llenos de espinas, de cieno, brujos y demonios. Hasta la copa me sobra, bebo con desgana porque nada puede hacerme sentir bien. Me animo a mí mismo y me digo que pronto me recuperaré, aunque lleve tiempo, pero conseguiré levantar mi autoestima. Tú podrías conseguirlo mucho más rápido, pero ese atajo está cerrado, la barrera está echada y no tengo la llave que puede abrirla, aunque a veces me haces creer que sí. Aunque pudiera abrirla, tendría momentos como éste, porque la perfección no está a mi alcance y la cercanía está lejos ahora mismo. Malditos complejos que me ahogan como las gotas de lluvia a las pobres hormigas.

domingo, 13 de noviembre de 2022

Lo sé

Todos se fueron a dormir y nos quedamos solos a tomar una copa tranquilamente. El día había sido largo y todos estábamos cansados, pero la idea de tomarnos una copa solos y charlar un rato tranquilamente me pareció la mejor idea del mundo, de hecho se me ocurrió a mí, te lo propuse y rápido aceptaste sin ningún reparo. Sin ruidos, sin niños, sin prisas ni relojes, sólo tú y yo y dos gin tonic exquisitos, no existía un plan mejor. 
Hablamos de banalidades, de nuestras cosas en común, de los amigos..., de todo un poco, hasta que salió un tema complicado para mí y del que nunca habíamos hablado porque yo nunca lo había comentado con nadie, pero en esos momentos me apeteció compartirlo contigo, eres mi amigo, puedo contarte todo. Es un tema delicado. Tú estabas sentado a mí izquierda, en la punta de la mesa, y en un momento dado pusiste tu mano encima de la mía y mirándome fijamente a los ojos dijiste: sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites. Pero yo no podía articular palabra, me quedé mudo sintiendo el calor de tú mano y me perdí en el mar de tus ojos, hasta que por fin  puse mi otra mano encima de la tuya y con mi más absoluta entrega dije: lo sé. Y nuestras miradas dijeron el resto. 
En aquel momento, hubiera dado lo que fuera por besarte, cualquier cosa. Pero tú rompiste la magia diciendo: vámonos a dormir que es tarde y hay que descansar. Me diste un abrazo y un beso en la mejilla con sinceridad y verdad y dijiste: siempre estaré aquí. Yo secundé ese abrazo, y mi corazón, por unos instantes, pudo estar al lado del tuyo, y volví a decir: LO SÉ.

Amistad

¿ Cuantas veces suena al día la palabra amigos? Todos la pronunciamos gran cantidad de veces, amigos para esto, amigos para lo otro, mis ami...