Como las gotas de lluvia que golpean la cara pero que poco a poco te van mojando, pues así tambien se moja el alma hasta que llega un momento en el que se empapa, se ahoga y muere.
martes, 27 de octubre de 2009
Destino
¿Es cierto eso de que creamos nuestro propio destino? ó, ¿Es él quien nos crea a nosotros? Hay opiniones de todo tipo, pero creo que nuestro destino no tiene una agenda preparada para cada uno de nosotros con unos planes para seguir, sino que somos nosotros mismos los que con nuestras decisiones hacemos que nuestra vida tome un rumbo u otro, y no siempre acertado porque somos humanos y como tal nos equivocamos, y gracias a esas equivocaciones muchas veces aprendemos a allanar el camino y no volver a tropezar. Pero a veces es imposible no volver a tropezar, nos gusta tropezar o estamos tan ciegos que no vemos la piedras que tenemos delante. Pero nuestro destino es nuestro, y podemos hacer con él lo que queramos, manejarlo a nuestro antojo, pero debemos atenernos a las consecuencias. Aunque también nuestro corazón se hace dueño de nosotros y de nuestros actos, actúa a su antojo y hemos de seguirle; entonces él marca nuestro destino, y a veces se queda marcado para siempre, tu destino y tu corazón.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Amistad
¿ Cuantas veces suena al día la palabra amigos? Todos la pronunciamos gran cantidad de veces, amigos para esto, amigos para lo otro, mis ami...
4 comentarios:
Tengo un Máster en tropezones con caída y raspón. Tienden a lo inevitable.
Todo está escrito.
Nada está escrito.
Niels Bhor decía, así resumido, que existen dos tipos de verdades: las superficiales (aquellas cuyo contrario era mentira: los seres vivos nacen) y las profundas (aquellas cuyo contrario es igual de cierto: la vida es larga).
No sé si hay destino. Pero sé que hay tropiezos y montañas rusas.
Y hay que descubrirlo y vivirlo.
Lara tiene alas
Razón tienes chiquillo al decir que el destino se define por las decisiones que tomamos, asi se forja el futuro.
Saludos
Publicar un comentario