lunes, 1 de noviembre de 2021

Día de Todos los Santos

 Hoy, día de todos los Santos, empachados de banales calabazas y trucos o tratos celebrados en una cultura ajena a la nuestra y sin tener conocimiento del por qué de esta tradición, recordemos algo muy nuestro como es el Día de Todos los Santos, día en el que comemos puches, día en el que recordamos a aquellos que forman parte de nuestra vida pero que no están entre nosotros. Dejemos a un lado a nuestra enemiga tristeza y riamos, brindemos y celebremos todo lo que hemos compartido con ellos: fiestas, risas, algún enfadado o algún llanto, porque la vida se compone de esas vivencias bailadas al son de una trayectoria que termina antes o después. Algunos se fueron precipitadamente sin saber que su baile se había terminado, otros rozando las últimas notas porque ya se terminó su canción, y algún otro se fue bailando con el corazón rebosante de alegría sabiendo a dónde iba, dejándonos un elegante y ejemplar modo de abandonar el baile. Por todos ellos que dejaron su huella en nuestra vida y de los que aprendimos tantas cosas, sonríamos por haberlos tenido cerca y, como dijo San Agustin en su poema La Muerte no es Nada, "..Te espero, no estoy lejos, justo del otro lado del camino. Ves, todo va bien. Volverás a encontrar mi corazón. Volverás a encontrar mi ternura acentuada. Enjuaga tus lágrimas y no llores si me amas".

Algún día volveremos a bailar juntos, volveremos a estar en el mismo baile, mientras tanto, continuemos con el nuestro.

Feliz Día de Todos los Santos.

jueves, 30 de septiembre de 2021

Estalactitas

         Los momentos que paso contigo son tan reconfortantes y tan alimentadores que funcionan como un fertilizante para la tierra, son un caldo de cultivo para mí quimera que cada vez se hace más real porque tus ojos nunca dejan de mirarme de esa forma que sólo lo hacen conmigo. También tus manos me hablan y me transmiten esas cosas que sólo yo soy capaz de entender, quizás porque tengo un sexto sentido o porque quiero creer lo que mi mente me hace engañar, mente o corazón.

          Cuántas veces he pensado o soñado que me besas, y en ese momento todo se detiene, hasta el tiempo, que no se detiene por nada. Las hojas de los árboles se hacen perennes por unos instantes, cómo lo imaginado, que continuamente vuelve a suceder durante el paso del tiempo. Pero que sería si no fuese así, el azul cambiaria de tonalidad y en el alma calarían las gotas de lluvia hasta ahogarla, cómo en las cuevas el interminable goteo va creando las estalactitas que necesitan de miles de millones de años para poder unirse a su estalagmita. ¿Seremos nosotros alguna vez columna?

martes, 21 de septiembre de 2021

Costumbres

 La costumbre a veces nos obliga a hacer ciertas cosas que, aunque no queramos, seguimos haciéndolas, porque siempre las hemos hecho, porque hay que hacerlas, porque si no no seríamos nosotros, y a nosotros nos encanta hacerlas. Al igual que el buscarnos, el mirarnos y sentarnos juntos.  ¿Lo hacemos por costumbre o por necesidad? Lo hacemos porque hay un vínculo que nos llama a hacerlo. Si no estamos cerca la reunión es distinta, no interesa y aprovechamos la mínima situación para estar juntos, nos buscamos, nos acercamos, nos miramos. Porque yo siempre quiero estar a tu lado, porque mi mundo a tu lado se llena de alegría y colores, me gusta mi reflejo en tus ojos que me miran diferente, se detienen al mirarme, me hablan y me dicen lo que los demás ignoran, me sumerjo en sus aguas y me atrapan .  Y no lo hacen por costumbre sino por necesidad y querencia, porque cuando los miro veo la costumbre con la que me miras, la costumbre que quiere ser rutina y nadar para siempre en el mar de tu mirada. Costumbre que no es más fuerte que el amor.

La Duda

       A veces, aparentemente, nos complicamos la existencia y la vida sin tener un porqué, cortando de un plumazo la tranquilidad y la ruti...