martes, 21 de junio de 2011

Baldosas amarillas

Llega un día en el que sin saber por qué tu vida cambia y da un giro inesperado. Aparentemente todo es igual, haces tu vida rutinaria dentro del día correspondiente pero sin embargo, hay un momento en ese día en el que ha saltado el interruptor y es ahí en donde comienza el camino. ¿Y que camino es ese? Pues uno por el cual nos adentramos sin querer, pudiendo evitarlo pero sin hacerlo, que nos llama y hemos de seguir por la baldosas amarillas que nos guiarán hasta no sabemos donde. Y una vez que ya estás dentro del sendero ya no hay vuelta atrás, nos hemos colocado nuestros zapatos rojos, cual Dorothy en "El Mago de Oz", y adelante. Tu estado de ánimo es distinto, quieres avanzar más, deseas llegar hasta el final, conocer lo que se esconde detrás de tan bonito paisaje y realmente descubrir si al llegar a la meta se trata de un mago que nos hará los sueños realidad, o de una bruja que nos hará caer por el precipio haciendo añicos las baldosas amarillas. Pero ahí está la duda, la cuestión en sí misma de la incógnita que nos tiene el corazón en vilo, imaginando situaciones que se harán o no realidad, el premio que hará cambiar nuestra vida para mejor o para peor y depués seguir igual que al principio. No lo sabemos, y como somos curiosos por naturaleza, o ya no solo por cusiosidad sino por arriesgar y querer conseguir una meta en nuestra vida que nos haga volvernos locos, hemos de seguir hasta el final para descubrir y saber a donde nos llevan las baldosas amarillas. Buen viaje.






1 comentario:

lore dijo...

he leido tu comentario en mi blog: el duende con botas me ha gustado mucho la verdad muchas gracias y weno pos nada yo me quedo por aqui ojeando lo que tienes

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