martes, 22 de septiembre de 2009

El tiempo

El tiempo pasa rápido y sin darnos cuenta, a veces esperamos un momento de nuestras vidas con ansiedad, ya sea un cumpleaños, una cita o una serie de televisión; esperamos ese momento con empeño y nos parece que nunca va a llegar pero cuando llega, porque todo llega en esta vida, se nos pasa casi sin darnos cuenta, y cuando ha terminado el momento nos damos cuenta de que realmente no lo hemos disfrutado como esperábamos, nos ha pasado y ni tan siquieras nos hemos parado a pensar que estábamos disfrutando del momento esperado, casi hemos disfrutado más el tiempo de la espera que el momento en sí. Pero lo importante es disfrutar, ya sea antes o después porque aquí hemos venido a sacar el mejor provecho de nosotros, no a sufrir ni a malgastar nuestra vida con enredos y pajas mentales que día a día nos hacen perder el tiempo sin darnos cuenta, aunque a veces lo hacemos inconscientemente, nos sentimos mal y no hacemos nada por librarnos de ello, al contrario! a veces nos gusta estar mal y regodearnos en nuestro mal. Y es que cada uno somos un mundo complejo en el que el tiempo y las emociones se entremezclan dejando sin aliento a nuestro protagonista: nuestro corazón, que no hace otra cosa más que buscar aquello por lo que estamos aquí, aunque a veces lo encontrado no sea lo que más guste a su dueño.

El próximo día dejaré un relato sobre el tiempo y la felicidad, hoy no lo pongo porque es algo largo y no lo he terminado aún.

Aki®a dejame la dirección de tu blog donde pueda leerte porque no me deja abrirlo con tu perfil. Gracias.

2 comentarios:

Vivo con Hades a tiempo parcial dijo...

Sopita de pollo para las heridas del alma y las otras, las del tiempo. Besos deseados pero nunca rechazados por no dados. El Oráculo espera tu relato. Buscar y rebuscar en el baul de los tesoros, aprisa, con el riesgo de desechar sin querer lo que toda la vida buscamos. Ratones... gatos...

Lara tiene alas dijo...

Tic-tac que a veces odio.

Tic-tac que a veces amo.

Tic-tac que espero.

Tic-tac que quiero.

Lara tiene alas

La Duda

       A veces, aparentemente, nos complicamos la existencia y la vida sin tener un porqué, cortando de un plumazo la tranquilidad y la ruti...